Hipoteca sin entrada: cómo financiar el 100% de la vivienda sin perder el control de tu dinero
Cada vez más personas se preguntan si es posible comprar una casa aportando cero entrada. La respuesta corta es sí: hay formas de financiar prácticamente todo el precio, pero no vale cualquier oferta ni cualquier cuota.
En esta guía verás cómo funcionan las hipotecas con financiación total, qué están dispuestos a hacer los bancos, qué piden a cambio y, sobre todo, cómo saber si la operación encaja de verdad en tu presupuesto.
Si lo tienes claro y quieres que revisemos tu caso, puedes pedir ayuda directa o jugar con los números por tu cuenta:
Qué significa realmente comprar una vivienda sin entrada
Cuando hablamos de una compra “sin entrada” nos referimos a operaciones en las que el banco financia como mínimo el precio de compraventa e incluso, en algunos casos, una parte de los gastos asociados (impuestos, notaría, registro…).
Lo habitual en España es que la entidad preste alrededor del 80% del valor de tasación o del precio (el menor de los dos). Para llegar a una financiación completa suelen darse tres escenarios:
- Adquieres una vivienda de banco, donde la entidad puede llegar a cubrir prácticamente todo el precio.
- Aportas una garantía adicional (por ejemplo, vivienda de un familiar) que reduce el riesgo para el banco.
- Tu perfil de ingresos y estabilidad es muy sólido y el valor de tasación queda claramente por encima del precio de compra.
No es magia ni un “truco”: es una operación de riesgo alto que el banco acepta cuando ve claro que la cuota estará controlada y que la garantía respalda la operación. Por eso es tan importante no mirar solo el porcentaje, sino el esfuerzo mensual y el colchón que te queda.
Qué hacen los principales bancos con las hipotecas sin entrada
No todos los bancos miran igual las operaciones con financiación total. Unos son más conservadores, otros están dispuestos a estudiar casos límite si el perfil lo justifica. A continuación tienes una comparativa orientativa basada en lo que vemos habitualmente en clientes que buscan comprar con muy poco ahorro.
Transparencia y condiciones claras · Perfil conservador con la financiación total.
Hipoteca online con mucha claridad, pero exige ahorro
ING suele moverse cómoda alrededor del 80% del valor. Para operaciones en las que el cliente quiere cubrir casi todo el precio, suele requerir ingresos altos y estabilidad, y aun así es complicado que llegue al 100% salvo casos muy concretos.
- Ideal si puedes aportar algo de capital propio.
- Intereses competitivos y pocas sorpresas en la letra pequeña.
- No es la entidad más flexible cuando no hay ahorros.
Muy activo en operaciones con financiación alta, especialmente con garantías adicionales.
Flexible con porcentajes altos si el perfil lo permite
Es uno de los bancos que con más frecuencia estudia casos con cobertura casi total, especialmente cuando entra en juego un avalista o se aporta otra vivienda en garantía. La contrapartida suele ser una mayor vinculación (nómina, seguros, tarjetas…).
- Abierto a estudiarlo cuando el cliente tiene estabilidad y buen historial.
- Permite negociar plazo y estructura para ajustar la cuota.
- Conviene revisar bien la vinculación antes de firmar.
Muy digital y rápido en respuesta, algo más prudente con el 100%.
Buen equilibrio entre tipo de interés y experiencia online
BBVA destaca por sus procesos digitales y por permitir al cliente ver números bastante claros desde el principio. Para operaciones con financiación total suele fijarse mucho en la relación entre ingresos y cuota, intentando mantener el esfuerzo mensual razonable.
- Ideal si valoras hacer gran parte del proceso online.
- Intereses competitivos en clientes con buen scoring.
- No siempre llegará al 100%, pero puede acercarse si el perfil es sólido.
De las entidades más abiertas a estudiar financiación muy elevada.
Una de las opciones más agresivas en financiación alta
Caixabank suele ser de las entidades que más se mueven en operaciones con porcentajes de financiación por encima de la media, especialmente si la tasación acompaña y el cliente tiene ingresos estables. También es frecuente que ofrezcan soluciones combinando varias garantías.
- Buena disposición a acercarse a la cobertura total.
- Flexibilidad para jugar con plazos y condiciones.
- Hay que revisar bien comisiones y productos vinculados.
Qué mira el banco cuando pides financiar el 100% del piso
En una operación sin entrada el banco no solo mira cuánto ganas. Mira cómo se comporta tu economía en conjunto. Hay cuatro puntos clave:
- Estabilidad laboral: contratos indefinidos, antigüedad y continuidad del sector.
- Nivel de endeudamiento: la suma de tus cuotas (incluida la nueva hipoteca) no debería superar, como norma general, el 30–35% de tus ingresos.
- Historial de pago: tarjetas, préstamos y descubiertos hablan de cómo gestionas el dinero.
- Valor de tasación: cuanto más distancia haya entre la tasación y el precio que pagas, más opciones de llegar a una financiación muy alta.
Por eso, antes de sentarte con el banco, tiene sentido hacer un ejercicio honesto de números: cuál sería la cuota máxima con la que te sientes cómodo, qué margen de ahorro quieres mantener y qué ocurriría si tus gastos suben o tus ingresos bajan un poco.
Una hipoteca que te cubre el 100% puede ayudarte a dar el paso antes, pero solo tiene sentido si la ves sostenible también dentro de 5 o 10 años.
Checklist rápido antes de pedirla
- ¿La cuota total no pasa del 30–35% de tus ingresos netos?
- ¿Sigues pudiendo ahorrar algo cada mes?
- ¿Has tenido en cuenta impuestos y gastos de compra?
- ¿Has probado varios escenarios en el simulador (plazos distintos)?
Pasos prácticos para conseguir una hipoteca sin aportar entrada
Si estás decidido a comprar sin poner ahorros sobre la mesa, estos son los pasos que recomendamos seguir para aumentar tus posibilidades y reducir sustos:
- 1. Ten claros tus números antes de hablar con el banco. Usa el simulador para ver qué cuota encaja contigo y cuál es tu límite cómodo.
- 2. Ordena tu historial financiero. Si puedes, liquida tarjetas pequeñas o préstamos con poco saldo para mejorar tu perfil.
- 3. Valora si puedes aportar garantías extras. Una vivienda libre de cargas o un aval sólido pueden abrir puertas que, sin ello, estarían cerradas.
- 4. Compara al menos en tres entidades. No todos los bancos valoran igual tu perfil ni la vivienda que quieres comprar.
- 5. No firmes nada que no entiendas. Tipo de interés, comisiones, vinculación, gastos de amortización… todo debe estar claro y por escrito.
Nuestro trabajo no es convencerte de pedir una financiación al 100%, sino ayudarte a que, si lo haces, sea con información completa y una cuota que encaje de verdad con tu vida. Siempre hay margen para ajustar: quizá otro precio, otra zona o un plazo diferente.
Si quieres que alguien mire tu caso con calma, puedes dejarnos tus datos y vemos juntos cuál es la mejor forma de plantearlo al banco.
Siempre es posible encontrar una forma de acceder a la vivienda que respete tu presupuesto. A veces implica ajustar el plan, pero las decisiones tomadas con números claros son las que menos pesan con el tiempo.